Dos historias de horror :: ¿Alguna es tuya?




Una de las historias que les voy a platicar me fue contada por la maestra de escuela dominical de uno de los niños que la vivieron. La otra me la contaron directamente a mí, una de las parejas protagonistas del suceso.

[Aclaración: Los nombres y apellidos han sido cambiados, pero las historias y los personajes son reales.]


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Era un domingo por la tarde, muy próximo al 31 de octubre. No había mucho que hacer. Ir a la iglesia no era una opción, de hecho, nunca lo había sido para la familia López. Pero allí estaba también la familia Pérez, de visita y los niños no sabían la razón. Sin embargo no importaba porque, ¿quién le dice que no a una tarde de juegos con los amigos?

Dieron las seis en punto y entonces sucedió. Alguien llamó a la puerta...



* * *


—Vere, ¿estás lista?

—Ya voy Pepe, nada más tomo mi bolso y nos vamos.

—(O sea, otra media hora, mmm...) Está bien, me adelanto al auto. No tardes por favor, recuerda que hoy por fin nos invitaron a "esa" casa y no quiero ser el último en llegar.

—(... como siempre, ja) Ya voy, ya voy.

Una vez en el auto, Pepe se encargó de sortear tráfico, colectivos, camiones y uno que otro peatón distraído a una velocidad que excedía los límites establecidos por la autoridad (Vere) pero, era necesario para llegar temprano a tan importante compromiso.

Finalmente llegaron aunque como es de suponerse, en esta Ciudad de México, no había lugar alguno para estacionarse, por lo que, después de dar tres vueltas a la colonia entera, encontraron un espacio para dejar su auto a unas tres cuadras de "esa" casa. De cualquier forma, tan emocionados iban, que aún siendo diez en vez de tres, las hubieran caminado sin darse cuenta.

Llegaron a la casa. Vere se adelantó nerviosa para llamar a la puerta.

—Espero que seamos los primeros. Quiero causar una buena impresión...



* * *


Betito López fue el primero en llegar a la puerta y preguntar quién llamaba.

—Soy la hermana Josefina, mamá de Priscila y René.

—(¡Viva, René el "cuentachistes"!) Si hermana, ya le abro...

De pronto, la reunión se había puesto "buenísima". Los niños aún no conocían el motivo de la "fiesta" pero no importaba realmente. Salieron al jardín y jugaron y jugaron hasta que la sed los obligó a entrar a la cocina.

—¡Qué bueno que ya se cansaron! Vengan que ya vamos a platicar de algo importante —dijo la hermana Josefina—, vamos a la sala.

Exhaustos como estaban, no tuvieron energías para oponerse y los seis niños, en "bola", entraron lentamente a la sala. Los adultos esperaban. ¿Qué sería tan importante como para que todos estuvieran allí, reunidos en domingo?


* * *


—¡Vaya! Mira cuántos adornos, Pepe.

—Sí, ya lo veo. Papel picado y... ¿Qué es eso allá en las escaleras? ¿Calabazas con ojos y boca y... esqueletos?

—Sí, eso son. Qué bueno que se toman el tiempo de adornar para estas fechas, ¿no?

—Mmm... Psee, pero, no lo esperaba. No aquí, ¿tú sí?

—Veo que ya les abrieron, Vere y Pepe, ¡sean bienvenidos! Esta es su humilde casa. ¿Qué les parecen los adornos?

—Bonitos, sí, muy llamativos —dijo con trabajos Pepe—.

—¡A mí me encantaron! —Dijo emocionada Vere—.

—¡Claro! Hay que estar de acuerdo a las fechas... Pero vengan pasen al jardín, allá están todos los demás.



* * *


—Pues bien hijos y niños invitados —dijo en tono ceremonioso Eladio López— vamos a escuchar a la hermana Josefina que nos va a contar una bonita historia.

—Hola chicos. Ustedes ya me conocen y saben que me encantan las fiestas y los adornos y la comida especial en estas fechas especiales. Pero quiero platicarles cómo podemos festejar Halloween como cristianos. La "muerte" para nosotros significa que vamos al cielo, ¿verdad? Entonces no tiene nada de malo usarla como adorno en estas fechas. La calabaza siempre la preparamos quitándole el relleno y poniendo una vela adentro. Ahora fíjense, la calabaza somos nosotros, los cristianos y la vela que alumbra adentro, es Jesús que brilla en nuestro ser, ¡qué bonito! ¿No lo creen?

[...]

Así que niños, no se preocupen por festejar Halloween, sólo recuerden que el significado para los cristianos es otro. Pueden participar y disfrazarse pues ahora ya saben lo que para nosotros representa esta fiesta, ¿verdad?



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Estas son las historias.

¿Cómo dices? ¿Qué dónde está el "horror"? Sí, perdón, me faltó explicar dos pequeños detalles. Te los comento para que veas por qué son dos historias de horror.

En la historia de los López, olvidé mencionar que, tanto el Sr. López como el Sr. Pérez, los padres de familia, son líderes de una iglesia cristiana al igual que sus esposas. ¡Horror!

En el caso de Vere y Pepe, ambos cristianos devotos, "esa" casa a la que iban, ¡era la casa de su líder espiritual! ¡Doble Horror!

Cuántas y cuantas personas hoy en día no ven el peligro de participar y celebrar estas fiestas. Cuántos piensan que está bien y que nada nos quita integrarnos al resto de la gente para "festejar" estos días. ¡Cuántos están haciendo tropezar a otros y a los pequeños! ¡Horror!

Espero que no seas alguien como los de las historias que te conté.

Te recomiendo que leas los artículos que más adelante se mencionan. Encontrarás en ellos información que tal vez ya conoces, pero en todo caso, podrás descubrir allí lo que verdaderamente sucede con y en Halloween y qué es lo que la Biblia dice al respecto.

Déjame compartir contigo estos versículos para tenerlos en mente todo el tiempo y principalmente en estas fechas del Halloween y del Día de Muertos.




Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.

No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.

Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 18:9-13


Aquí están los enlaces:

Estudio sobre Halloween y el Día de Muertos (Comentario y Presentación en formato PowerPoint) - Canal SlideShare de Ministerios Jesús 24x7.

Halloween y Día de Muertos: una serie de artículos y videos acerca del tema (se recomienda discreción pues algunos videos podrían no ser aptos para niños y jovencitos, o personas sensibles debido a la crudeza de parte del contenido) - Ministerios "La Verdad Sí Importa".

A propósito del 31 de octubre... ¿Cómo agradas y complaces a Dios con lo que "celebras" y "festejas"?

También te recomiendo estos dos artículos: Impactando o integrando - 1a Parte y 2a Parte.

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Comentarios

Que historias mas lamentables y que ¡HORROR! cuando vienen de unos "lideres", te creo porque yo vivi situaciones parecidas con mi ex iglesia, buen post, saludos y Dios te bendiga.
Luis Enrique Alvarado ha dicho que…
Excelente David, muy bueno jejeje
Iglesia Bíblica Gracia ha dicho que…
Sé muy bien de eso..en mi iglesia (cuando era un niño) en mi iglesia ,Iglesia del Nazareno.lo (digo textual de esta denominación) nunca nos dijeron que era malo. mi madre nos vestía de vampiros,calaberas y momias y saliamos coon calabaza en mano a pedir dulce ..(o travesura)si esta denominación sigue sin exhortar a sus feligreses, lo ignoro.pero es una LASTIMA Y VERGÜENZA.....
P.D Mi madre era maestra de Escuela Dominical...
Qué tal Fer:
Tal vez muchos vivimos situaciones así, sobre todo los más viejos (o sea, yo). Pero hoy es una verdadera aberración ignorar este asunto... ¡Con tantos blogs hablando de ello! :) Es bueno "leerte" por acá.

Un abrazo.
Hola Luis Enrique:
Realmente es gracioso cuando se lee pero como dice aquella famosa frase: "Sería hilarante si no fuera trágico".

Gracias por la visita.
Sí Luis, muchos salíamos a pedir para nuestra "calaverita". Los pobres como nosotros (jajaja) no teníamos calabaza, usabamos una caja de zapatos y le hacíamos hoyos para los ojos, naríz y boca y le poníamos una vela. En mi época, en mi entorno al menos, no pedíamos dulces, solo dinero (nada tontos, ¿eh?).

Ya más grandes, mis padres entendieron que no estaba bien, además de que comenzó a llegar el halloween a México y bueno, con los menores de la familia ya fue otra historia, según puedo recordar.

Te digo: cada familia tiene su propia historia de horror. :)

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